Tras mucho trabajo, ya falta poco para acabar las reformas y decoraciones de mi nuevo lugar pasatiempo. Ahora puede decirse que gracias a varias plantitas, mi balcón comienza a parecerse al que comunmente llamamos "de agüelica". Poco a poco ire poniendo en órbita algunas planticas tristes (jeje). Los pósters comienzan a adornar las vastas paredes feuchas y todo el cuarto huele a hierbabuena y menta (me encanta).
Si!!!! Tengo una esquina llena de peluches!!
Y lo mejor es que no están todos Muahaha!
Por fín, mañana empezará el viaje... París, ciudad de perversión, desmadre, locura y desamor. Pero no por esta vez... la próxima quizás.
Al volver haré una miniguía de sitios bonitos y demás cosas que gustan a todos de vez en cuando.
Y sin más dilación, me retiro por esta noche, que hay que levantarse prontito para trabajar (jooooooooo).
Buenas Lunas.
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